miércoles, 30 de marzo de 2016

llovizna

Camino hacia mi destino, incierto pero seguro.  Cae esa llovizna que acompaña, que nubla el cristal del anteojo amigo. Oigo esa lluvia,  caída en ese pavimento de concreto que recibe vida. Camino en la llovizna, percibiendo ángeles que acompañan, invisibles y mudos a mi frágil oido. Camino, en la llovizna, mis alas de ángel escondidas, sintiendo esa llovizna que aliviana la espera.

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