Ambos se buscaban incesantemente. Ya sus energías mermaban, pensaban que se encontrarían en la próxima vida. De momento, de la nada, sin intención ni esfuerzo se encontraron un día. Ninguno recuerda el día exacto y poco le interesa la exactitud del minuto, hora y día. Lo que les importa es que se habían hallado, luego de tanto tiempo transcurrido. Era un amor violento, de sangre, de pasión y de ternura. Era un amor trascendido, inquieto, lejano a los esquemas del mundo en que vivían. Era un amor que solo ellos y algunos reciben, luego de añorar al ser querido .
No hay comentarios:
Publicar un comentario