Hondo en Macondo
domingo, 27 de noviembre de 2016
Tibetano
Y ya estaba tatuado. Ya era tibetano, invencible, ya no podía volver atrás, ni mirar atrás. Ya no podía morir, ya era uno solo, contigo o sin ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario
‹
›
Inicio
Ver versión web
No hay comentarios:
Publicar un comentario