Hondo en Macondo
martes, 21 de febrero de 2017
La musa
La musa lo atrapaba, no lo dejaba quieto. Impedía que se bañase de momento, a poco le permitía que comiese. Era una musa incisiva, que llegaba, se iba y volvia. Cuando se iba se bañaba y comia. Y luego volvia
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Ver versión para móviles
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario