La vida continua... El otro día tomé un seminario de tsunamis y terremotos y al otro día no sé de dónde me llegó a las manos un folleto de Acquatica (así se escribe??) que describía lo emocionante que es tirarse por una superchorrera allá al otro lado del Charco en Sea World. Fíjense, sensación de estar rodeado de agua en ambas situaciones pero en una te chupa la bruja y en la otra casi tienes un orgasmo. Así de relativa es la vida.
Así son las cosas. La relatividad lo es todo o casi todo. En estos días se debate el futuro de la Universidad de Puerto Rico en cuanto a si persiste o no la huelga. Veamos los contrastes. Los estudiantes universitarios, diz que más refinados ahora, se adentran en los predios con los consabidos cánticos (así se dice?) y marchas. La Fuerza de Choque, musculosos Sansones y Herculios,se alinean unos con otros como Muralla China. Los prensa, amarilla y no amarilla, reseñan la noticia no solo día a día sino minuto a minuto por la web. Diache, esto si es importante.
El mensaje del Gobernador hace mención a la huelga. Se tira leña al fuego para bien o para mal. Unos justifican el aumento diz que porque es necesario y el deficit lo justifica. By the way, que rayo es eso de deficit? Otros dicen que la UPR debe ser tipo cubana, buena, bonita y barata. Quién tiene la razón dependerá del cristal de que se mirá y yo me amparo en el "autismo político" , como dice un tío mío, y no opino, porque yo no se quién rayo va leer esta no tan conocida columna.
Ayer, pasé por una pequeña crisis, de esas que si no te cuidas, te hacen brincar de un cuarto piso. Suerte que mis dos o tres ángeles guardianes trabajan horas extras. En estos días reforcé (se escribe con z,s o c?) el equipo con el beato casi santo Charlie y con Santa Clara. Es que, si no refuerzo el equipo, pues a saber... Traigo esta situación ya que la relatividad, la misma del tsunami y Acquatica, la misma de la huelga de la UPI, vive en cada uno de nosotros. Esa crisis de ayer, a eso del mediodía, lo confieso, me nublo la mente y la fe. Pero... el balance lo trajo el cumpleaños de mi hija ayer. Esa negatividad, esa crisis de mediodía, se transformó en alegría a eso de las 8 pm cuando llegué a mi hogar y vi esa carita que cumplía un añito. Le di un tour en brazos por la casa, jugué con ella en el cuarto de su hermano que es regularmente zona prohibida para ella ya que es el cuarto de los Super Heroes y le cantamos CUMPLEAÑOS casi a la hora de dormir.
No hubo bizcochos, ni juguetes, solo el rostro inocente y bello de mi hija. Eso, solamente, es suficiente para que esa relatividad a la que me referí, sea, al final del día, una que debe siempre inclinarse hacia el lado brillante de la VIDA, que continua...
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