Hunza y su nostalgia

Hunza era un hombre primitivo, nómada, instintivo. Había reencarnado en un cuerpo situado en un mundo ajeno, tecnológico, de prisa y locura. Hunza tuvo que educarse, aprender la cortesia. Pero el mundo de Hunza era otro y su subconsciente poderoso lo recordaba. Hunza sentía esto en su soledad, sentía que vivía en un mundo ajeno a su lugar de origen. Hunza veía muy poco a su hijo Rai y a su hija Sai. Eso lo hacía sentirse distante y triste. Hunza había perdido a su amada quien fue raptada. Hunza vivia en su espera, en la nostalgia de no saber su paradero.