Era un tipo burdo con suerte. Le echaba el brazo como si le perteneciese. Miraba con cara de matón a quien se la mirase. Le prohibía hablar con hombres. La buscaba al trabajo. Le miraba sus mensajes en el celular. Al tiempo comenzó a insultarla y a serle infiel. A veces, la obligaba a tener sexo. La seguia insultando y la manoteaba. Y seguía echandole el brazo como si fuera de el. Y mirando con cara de matón al que se la mirase.
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