Corro descalzo en el césped, sin camisa, libre. Piso esas imperfecciones, esas pequeñas piedras que hacen que la piel de mi pie hinque, que se esconda asustada por un momento. Hago asanas de manera libre, sin camisa de nuevo, sudando copiosamente, alterando mi conciencia como indio taíno. Nado sin camisa en el océano, persiguiendo a alguna sirena, acariciando esa ola intrépida, comiendo burbujas de sal de mi aliento .
No hay comentarios:
Publicar un comentario