jueves, 28 de junio de 2012

El Matón y el Holandés

Muere joven holandés de madre puertorriqueña.  Tenía solo 17 años, de familia pudiente.  Me lo imagino con el corazón en la mano, desesperado, con taquicardia inducida ante el pánico, con el estómago apretado con mil mariposas retorciendo, ante la persecución maquiavélica de sus futuros asesinos.  El o los mozalbetes, demonios encarnados, con o sin crack en sus cabezas analfabetas, lo persiguen, en ánimo de robarse una jodida guagua Lexus que no es mas que lata, cuero y plástico decorado, pero de alto costo en el mercado negro.  Tan alto es su precio que vale más para ellos que la vida de un inocente, de un blanquito como dirían ellos, que en realidad es un ser vivo, creado por Dios.
Se declara culpable joven de 15 años que apuñaló a joven en El Condado.  ¿De qué le sirvió el asalto?  Vivirá 30 años en la cárcel, y yo lo mantendré a decenas de miles por año.  La víctima ya no está acá, está allá en el mundo celestial.  Acompaña al joven holandés en un mundo que tiene mucho más sentido, que vale más que una Lexus o una cadena de oro.
¿Y nosotros?  ¿Qué hacemos?  ¿Nos preparamos para la época de vacaciones en la playa y luego a parrandear en Navidad, o a sentarnos a ver los Juegos Olímpicos de Londres? ¿Y nuestra indignación, dónde está? ¿Y nuestra conciencia ciudadana, dónde está? Nos anestesiamos, nos aclimatamos y nos robotizamos, esperando la nueva noticia del nuevo episodio criminal ajeno a nosotros, eso es, si tenemos esa suerte de que el acto criminal se mantenga ajeno, detrás de la raya, de esa raya inmisericorde que limita la vida y la muerte.
Por su parte, el ciclo se sigue repitiendo. Matan al gerente de un “fas fud” por negarse a entregar el dinero de la caja.  Matan a madre e hija en una floristería y el dinero se queda en la caja, quizás fue un crimen pasional.  Asesinan a gallero buena gente de Naranjito a plena luz del día, apenas saliendo el sol. Sale impune el tipo que atropelló a la joven y la dejó sin piernas. Arrestan al cubano santero sospechoso de matar a la tasadora, y él lo niega en el nombre de Obatalá y Ogún. ¿Y estos asesinos, merecen vivir? ¿Habrá que respetarle su derecho a la vida?  ¿Y los que mataron al joven holandés, respetaron la vida de él? ¿Y porqué me tengo que compadecer de un asesino de sangre fría, porqué?  ¿Y quién le devuelve la vida a los familiares del muchacho holandés ó del joven que mataron en la playa del Condado?
¿Y que hacemos con ese niño inocente que recibe bofetones e insultos de parte de sus padres y se convierte en un matón de otro muchacho holandés? ¿Y qué hacemos con esos holgazanes que viven de ti y de mi y no aportan en nada a nuestro País?  ¿Y qué hacemos con los políticos que viven de dietas, de barriles de tocino y de contratos multimillonarios?  ¿Y qué hacemos con la falta de planificación, de prioridades? ¿Y qué hacemos con la capota y pintura en las escuelas públicas? ¿Y qué hacemos con el no sentir por el prójimo ó por el entorno social? ¿Y qué hacemos con el que juzga  y critica y no se mira en un espejo?
¿Y qué hacemos con la paranoia al salir a la calle pensando que te pueden matar?
Las contestaciones no existen, son utópicas, de raíces profundas, ¿porqué? Porque no nos decidimos a cambiar, porque los del poder quieren más poder, más dinero en sus cuentas y les importa poco que se multipliquen matones, de esos que mataron al muchacho holandés.
Macondo, cada día más complicado, ya no tan risible, sino con matices trágicos, más allá de los culos grandes o las barrigas llenas de cerveza y pelo.  Es un Macondo de sálvese quien pueda, de paséate con pistola y mata antes de que te maten, de hablar poco, de no mirar a los ojos, de entregar cartera, carro y hasta la ropa interior si se te pide, de avergonzarte y perder tu dignidad ante matones, de esos que le arrebataron la vida al holandés.

lunes, 18 de junio de 2012

A medias

El distinguidísimo alcalde enviaba a sus brigadas a romper brea.  Era parte de su estrategia en año electoral, romper calle, dejarla jodida ante los testigos ignorantes y resucitarla a la semana con brea barata, lisa, pero barata.  Los drones anaranjados crean tentáculos que me hinchan los testículos, esos drones de año eleccionario en carreteras a medias, inconclusas y de repavimentación eterna.
El baño público y el de la tienda por departamento y del fast food tiene el recipiente del jabón sin jabón, tarea  a medias, con jabón que se echa cada tres días y se deja sin jabón por tres días.  Es para hacerle propaganda y negocio al sanitizer, el que estuvo de moda con la influenza de hace unos años que evitaba que la gente se diera besos y abrazos y se saludara a medias.
El cable tv te lo instalan a medias, los cables a medio poner, la transmisión a medias, con la jodida señal digital en cuadros que te hace la cabeza de cuadros.
La tienda por departamento a medias. Quince cajas y abren 7 o quizás tres y si vas a las 5:00 am al supermercado te abren una sola caja con una gorda cajera trasnochada con sonrisa amarillenta de tanto fumar.
La escuela te asegura a tu hijo a medias.  Le echan bombones y chicles asesinos en las bolsitas de cumpleaños.  En las jiras de escuelas y campamentos, un maestro para quince niños, que se cuiden solos en las filas oscuras del cine o el teatro.
El político te habla a medias, medias verdades, con esperanza vana de mejor porvenir, más empleos, menos criminalidad  y la misma tontada cada cuatro años.
El médico te atiende a medias.  Te da jarabes y pastilleo que te cura a medias, que te seca la boca, te estriñe y te da anemia o te engorda en el proceso por los sai ifects. Con el trato a medias, con cinco minutos de consulta luego de tres meses esperando la cita y cinco horas esperándolo para que te atienda el día de la cita, te pregunta qué te pasa, te pasa la mano a medias, se sonríe a medias y te manda estudios a medias a ver si la pega en el diagnóstico y luego darte un tratamiento a medias.
Los seguros médicos te sirven a medias.  Deducibles astronómicos que te cubren 15 pastillas, de 60 que te recetó el médico.  Y si te estás muriendo de cáncer y el tratamiento vale 15,000 pesos al mes, busca vender donas si eres pobre, o si eres rico haz un fundraiser de torneo de golf a $250 por cabeza.
Si estudiaste, búscate un trabajito a medias o agarra un avión al extranjero. Los sueños de ser un gran profesional se esfuman y te reinventas a medias para criar a tus hijos a medias con el salario distribuido a medias.
Si se te chava el carro, arréglalo a medias, cosa que no te deje a pie.  Si tienes 4 gomas lisas con los alambres por fuera, compra dos usadas, que te duren a medias hasta que te llegue el Bono en Navidades o renueves el préstamo en la Asociación.
Si tienes hambre, come a medias, llena el carrito de compras a medias para que puedas bregar mientras puedas.  Compra jamón del barato, líquido de fregar del barato y compra agua embotellada barata para evitar el agua ambigua de Acueductos.
Si tienes novio o novia, quiérelo a medias, no vaya a ser que te tire cañona a medio camino y te deprimas full a dos meses del casamiento.
Si tienes perro o gato, encaríñate a medias, ya que los veterinarios cobran como locos y poco podrás hacer con tu amada mascota cuando llegue a vieja y te digan que la cirugía y tratamiento vale 4 mil pesos.
En tu trabajo, brega a medias.  No te esmeres demasiado con tu jefe y dedícate a medias, mucho empeño te lleva a la bancarrota mental cuando ves que es en vano tu esmero.
A los acreedores, págale a medias, para que no los tongonees demasiado, y después quieran que los complazcas todo el tiempo con el paguito mensual perfecto.
Finalmente, léete ésto a medias, total, poco me conoces y mi mensaje puede que te llegue solo a medias.