Es perezoso y siempre quiere su miel. Camina sigiloso, solo, muy solo. Con cara de bobo, caminar lento y atontado. Peludo, regordete y egoista. Ante la duda, se levanta, abre sus fauces y se para en dos patas. Se torna agresivo, descontrolado, belicoso. Ese oso grizzly, de gigante gentil a mounstro trasnochado, empachado e inconforme. Ese oso grizzly, ¿conoces alguno?