Inmerso

Inmersos en mi, besos y abrazos hacia ti, inconclusos, esperando a la espera.  Súbito deseo de alcanzar esa mano fina, de suavidad inmensa.  Inmerso en ese deseo que no se quita, que no razona.  Busco respuesta y no la encuentro, inmerso en ti.

Libre

Ser libre, sentirse liviano, despreocupado, donde escuchas hablar y no te afecta.  Libre, ese sentimiento único, que te eleva, donde los pájaros son tus aliados y te visitan a menudo. 

Llave

Llave a tu alma, a esa sonrisa perfecta, a esos ojos hechizantes. Llave a ti, solo eso quiero.

Espacio

¿Has notado esas parejas donde una se cree dueña de la otra? Es como una sombra, como un respiro constante en la oreja, que mortifica ante ese control incesante.  A mi modo de ver esto es dañino ya que impide la evolución del dominado, le prohibe ser libre ante ese control desmedido.  Debe haber un balance, esa armonía donde hayan espacios, no necesariamente físicos.  Por ejemplo, hay parejas que trabajan juntos pero de alguna manera se dan esos espacios a nivel emocional.  Nadie pertenece a nadie, el amor no admite coacción o dominación de uno sobre el otro.  El amor y el cariño que se siente por el otro debe ser uno donde aflore esa flexibilidad y respeto por la otra persona.

Marejada

Marejada que corre por mi ser al verte, que quiero controlar, que se exacerba, cuando esos ojos se fijan en los míos, cuando esa voz se escucha. Marejada incesante, que duerme y se despierta, al son de tus caderas.  Marejada obstinada, que me ahoga, al no tenerte.

Pausa

Esa prisa traviesa, que aniquila, que nos lleva al descontrol.  Esa prisa enemiga de la risa y prima de la desgracia.  Pausemos, caminemos, miremos ese mar, esa flor, ese perro que corre detrás de la bola que le tira su dueño a la orilla de la playa.  Miremos a ese recién nacido que mira sin mirar el rostro de su madre.   Bajemos revoluciones, al son del tambor de la paz.

Forastero

Esos forasteros que venimos de lejos.  Forasteros de otro mundo.  Del mundo fantástico de piruetas y alegría.  De ese mundo donde volamos, hacemos el amor gran parte del día, comemos lo que nos place, donde todo es paz y amor, donde no hay mentiras ni engaños, donde siempre eres joven, donde la risa reina.  Forastero de este mundo, su mente se transporta a su mundo de orígen.

IVA

Ese IVA que aprieta.  Que nos pela los bolsillos, que por ahí viene.  Las corporaciones foráneas y los ricos se ríen del IVA y el pobre llora con el IVA.  Cero reforma contributiva.  El pobre y la clase media a pensar en huertos caseros y a beber agua de río.  Ese IVA que por ahí viene, para enriquecer a los ricos y a dejar más pobres a los pobres.  Ese IVA, de tributo al que consume, para pagar una deuda pública que nos ahoga.  Ese IVA, esas tres letras que tendrán consecuencias nefastas en el bolsillo.  Ni modo.

Presencia

Pienso en qué escribir. Sobre política, el amor, la vida, mi mente da vueltas mientras el día transita.  Tu nombre viene a mi mente, más que otros. Guardo esas emociones y deseos, tratando de no absorberme, de mantener el ritmo ante el ímpetu del deseo.  Subo la guardia, la defensa que aflora ante la incertidumbre presente.  Creo paciencia, tolerancia, ante tu presencia latente.  Me aquieto, pienso en todo lo demás, en lo real, en el mundo físico que me rodea.  En mis niños, en los libros, en el trabajo, en el deporte, en el mar, en el más allá.  Y surge tu nombre, tu presencia latente que me absorbe.

Parejas disparejas

Dos años de mi divorcio, y estoy solo.  Es un tiempo de auto-conocimiento, de sanar heridas.  No te niego que no me gusta estar solo, al menos por tanto tiempo.  Siempre es bueno, compartir o sentir el amor de alguien.  Pero como dicen mejor solo que mal acompañado.  Han habido pretendientes pero ninguna de mi agrado.  Y me han atraido unas cuantas pero todas tienen  pareja.
Entiendo debe haber atracción física pero debe haber algo más, una conección espiritual y que haya comprensión, tolerancia y química mas allá del aspecto físico.
Eso me lleva al próximo punto, esas parejas disparejas.  Son esas personas buenas, dulces y evolucionadas, especialmente mujeres, que se buscan de pareja a cada atorrante.  Si, esos atorrantes, esos con aspecto de chico malo, con algunos tatuajes quizás (no tengo nada en contra de los tatuajes) y con aire machista.  Son esos chicos malos que las deslumbran con su guapetería y desprendimiento y que detrás de la fachada hay deshonestidad en ciernes.  Son aires que luego se convierten en deslealtades, infidelidades y en el peor de los casos violencia doméstica de tipo físico y emocional.  Pero, a estas chicas modernas les atrae este chico malo, ese del que luego no querrán ver ni en pintura pero ya le han hecho tres muchachos.
La incidencia de divorcio, 7 de cada 10 aproximadamente se divorcian, mala estadística para la "venerable" Iglesia Católica.
Parejas disparejas, esas que no entendí, entiendo o entenderé.  

Siete

Siete gatos, atorrantes e incontrolables.  Llegan a mi puerta, maullando, callados, sigilosos y sin tregua.  Amarillos, gris, negro, sin oreja uno, pequeño, sin rabo otro.  Sueño que entran a mi casa, que se apoderan, que pelean, y me absorben con sus bigotes amplios.  Ese puñado de comida seca les hace el día, a esos pobres siete, que llegaron sin avisar, sin esperar.
Siete, que no se donde beben agua, no beben la que les pongo, quizas tienen alma de camellos.  Siete, número de la Buena suerte, de esos gatos que vigilan mi alma, que me enfadan a veces y me alegran otras.
Siete, espero no se multipliquen en catorce, Dios nos coja confesados.

Extrañar

Extrañar a alguien, a ese que que te atrae, ¿te confunde?  Ese que extrañas, ¿te extraña? ¿Con esa intensidad mutua? ¿Porqué se extraña? Ese pensamiento que te absorbe, que te enamora y te saca de paso.  Extrañar, modo de llegar, de ser parte de algo nuevo, sin par, sin dudar.

Duda

Ese anhelo de amar que no llega, lo tienes todo, o casi todo. Profesión, hijos, a veces dinero para algunos, amigos.  Pero ese amor no llega.  Es un amor que da vueltas, en círculos, que te pasa por tu frente, y depende de uno y otro para que se estacione y no siga su camino.  Dudas, claro. Dudas porque otras veces lo has visto de refilón, como rayo en el cielo, y a veces lo experimentas, con resultados agridulces.  Y ante trayectos incongruentes de amores extraños, dudas que llegue ese amor de aire permanente, ese que es real, y que todavía no llega del todo.  Lo percibes, sientes que lo tienes de frente, dudas.  Y ante la duda, llega, se estaciona, finalmente.

Cercanía

Esa cercanía peligrosa, cautivante, de dos cuerpos que se reencuentran.  Esa cercanía pasmosa, que inquieta, que te hace sonreir, que te deja perplejo, que piensas es irreal, ante el impetu que crea.
Cercanía de almas, en cuerpos que se rozan por momentos, queriendo y sin quererlo, ante los espíritus interpuestos que se oponen y se ponen de acuerdo.
Cercanía vibrante, que seduce, segundo a segundo, sin prisa, sin pausa, sin miedo.

Musa pura

Musa pura, al son de La Secta.  Viajo a ese mundo astral, de estrellas cercanas y lejanas, a ese Infinito que cautiva por un rato, a ese arcoiris de poesia, a ese rojizo que me hechiza.  Musa pura, que llega, al son de La Secta, que cautiva, que eleva.

Profundo

Rostro bello, silueta que consume, flotas, mis pupilas se centran en tus caderas.  ¿Y luego? Ansío esa profundidad, inmadura e inocente pero profunda, cual mar de temporada. Profunda, en mi mundo, profundo.

Ellas

Pensamientos retraidos, pospuestos, de varios cuentos inconclusos. Me siento, el viento sopla, el mar suena, sol ardiente. Corbata en cuello, calor en ciernes.  Me siento, ¿en quién pienso? Muchos rostros, mentes de ellas que apenas conozco.  Chip en mi mente, que piensa en ellas, esas en que pienso, pensando que algún día sera solo una.  Las siento, en mi mente, ante el calor en ciernes, con el viento que sopla, el mar que suena, el sol que abruma.