Como

Como te conozco, sin acentos, sin puntos,sin que te des cuenta, y leas mis versos, y beses mi alma, sintiendo tus sentidos, con tus ojos grandes cerrados, y tu piel obscura sudada, que me excita y me descontrola. Como llego a tu extasís, a tu zona prohibida, a tu mundo solo tuyo, como me adentro sin que te enteres, y en un abrir de ojos, tome tu mano, para caminar despacio junto a ti, y mecerme junto a ti al son del rock sicodelico, y hacerte un hijo, sin que te des cuenta. Como llego, dime , como abro esa puerta hermética, esa sonrisa hermosa, dime como.

rebelde preciosa

Belleza en movimiento, labios carnosos, suculentos, ojos azules grandes, sensuales. Cuerpo pequeño, perfecto, curvilíneo, hermoso. Eres de otro, pero  te deseo, no me culpes.. Si te escapas, te espero. Labios carnosos, suculentos, me gustaría besarlos sin tiempo.

Espera

Sacudo el polvo de mi alma, alejado de emociones, vacilante ante cualquiera, sin rumbo, desvanecido en la nada. Rezo, sin saber a quien, a esa figura inmóvil, que miro a los ojos y no pestañea. Transito, suplico amor desesperado, me río, lloro y me rio. Cabalgo, en ese camino fangoso, mojado por lluvia que no termina. Camino lento, en duda eterna, claro pero vacilante, quebrando almas, a tu espera.

Duende

Duende que llega, brincando, hablando sin pausa, curioso, sin algunos dientes, parlanchín, concentrado y serio. De ese mundo infantil, inocente. Duende que vive y tu vives con el, sin trampas, controlando esa prisa de vivir, de reír, de preguntar y de hablar. Duende que llega, sin anunciarse, a animar.

Sumerjo

Subiendo esos peldaños, casi infinitos, buscando ese algo, esa piel suave de mujer, esa ola salada, ese perro travieso, ese niño curioso. Subo otro peldaño, la ola que crece, la corro, me sumerjo en su sal, beso esa piel suave, nueva, cobriza. Subo el próximo, ese peldaño, busco fuerzas, la encuentro, corro la ola, vuelve y la beso, la piel suave, cobriza. Me sumerjo, la beso, me libero.

Fantasma

Fantasma que soy, que te mira penetrante, buscando tu ser, tu atención, para llevarte a tomar café. Fantasma que se enamora sin conocerte, que quiere ir al cine contigo. Fantasma serio, intenso, buscando mirarte sin que te des cuenta y te penetra con ojos azules en los tuyos de almendras. Fantasma loco, impulsivo, pasional, que quiere ir a la playa contigo y besarte entre olas. Fantasma que vive solo si le correspondes. Fantasma leal, distinto, angelical, sensual.

Boston

Boston, grupo brutal, de antes, de ruido, de ritmo, de curar la depre, de sentir tu alma, de subir al cielo, de querer estar contigo, de no parar, de subir el volumen, y mover los sentidos. Boston, otra cosa, otro nivel, sin igual.

Lluvia

Lluvia que llega, no te vayas, cura mi alma, serena mi espíritu, cae sin prisa, continua, sin prisa, instantánea, torrencial, sumérgete en mi interior, traspasa mi mente y sánala, sin prisa, cae y cae, en borbotones brillantes que azotan veredas, sin prisa, moja mis sentidos, en repetidas y repentinas gotas, sin prisa. No te vayas.

Nada

Nada en mi  mente, flotando en torbellinos, en energía subita desorganizada, avasallante, que te busca, viendo tu media sonrisa, sin saber que piensas, viendo el hola, el adios, el hasta mañana, en interacciones fingidas, vanas. Y esa mente vacía, inexpresiva, que te busca y solo ve esa media sonrisa.

Tu

Ante el miedo que asoma, la duda, la no entrega. Ante tu magia, tu mirada gitana que me lleva. Ante tu cuerpo bello, esa silueta definida y sensual, que me absorbe al mirarla. Llegas tu, entre otras, con tu propia magia, esa que me lleva. Tu, mágica, gitana,tu.

Latidos

Ese latido tuyo, de ese corazón que corre perdido. Latido hermoso, que me llega al mío. Latido que no duerme, al son de tambor que alborota. Latido que nunca había sentido, que espanta mi sueño, que me avasalla, latido que vive, latido hermoso, de rostro hermoso. Latido gemelo, que se funde al mío, latidos que se besan, en la madrugada, en orgasmos compartidos.

El turista

Escuché algo y lo comparto.

Hace un siglo, un turista visita a un maestro a su casa.  Ve solo libros, una banqueta y una mesa.  Le pregunta, "¿Dónde están tus pertenencias?" El maestro responde: "¿Y donde están las tuyas?"  El turista responde: "Las mías, porqué he de tenerlas, si estoy solo de paso." El maestro le dice:"Yo tambien estoy solo de paso."

De paso, así estamos. Una vida corta, donde apegos futiles nos atrasan.  Es una estadía pasajera, de vaivenes, donde nuestro norte debe ser vivir cada momento como el último y ser libres finalmente.

De paso, como turista o como maestro, día a día, momento a momento, sin apegos, sin prisas, en esa búsqueda individual eterna.