sábado, 2 de agosto de 2014

Amor y desamor

Se conocen, se enamoran de cierto modo, algo forzado, pero con entrega y lealtades. Con esperanza, subiendo peldanos, que deja atras el desamor y maltratos pasados.  Ella lo busca, lo atrapa y el cae en la trampa  del tiempo, del amor que rompe y corrompe, que te lleva a fronteras inciertas.  El compromiso llega, guiado por la pasion, por la comunicacion vaga, pero constante.  Se dejan llevar, se funden las almas, buscando el oasis de vida.  Pasa el tiempo, la pasion se apaga, la lealtad perdura, la comunicacion se oxida, se rompe, y se corrompe.  Comienza el control, las miradas a otros cuerpos, y la lealtad que dura y perdura.  La amas, pero no la amas.  Te ama pero no te ama.  Te abandona, te escupe en la cara, te patea y su alma se rompe y corrompe, ante la inmisericordia que aflora.  Otro cuerpo la seduce, te traiciona, te escupe en la cara, y tu mueres por dentro, y por fuera.  Pasa el tiempo, el mounstro se aquieta, se da cuenta que asesino un alma, y su espiritu no duerme, y el la ama y no la ama, y no confia, y la ama y no la ama.  Y ella lo ama y no lo ama, lo escupe con menos vigor, y se apiada, y su orgullo y soberbia aflora, y lo aquieta el sentido de amor que llega, que la confunde, que la apresa, que la inmoviliza, que le aquieta el alma.  Y el se confunde, se insensibiliza, con miedo a ser capturado, y la ama y no la ama, y busca el amor en otros lados, y ella presente, cual pez beta en su pecera uniforme y solitaria, controlando espacios y su alma, sin quererlo, amando y no amando.  Pasa el tiempo, nada pasa, se hablan, se extranan, las lagrimas afloran a la distancia, ninguno lo admite, que se aman y no se aman. Y el miedo que aflora, y se extranan, en cuerpos ajenos y en pasiones de gente extrana, que los une, en ese tiempo que no llega, en esa espera, en esa soberbia de ambos, que los destruye, que los hace extranarse en el tiempo que no pasa, en ese amor, en ese desamor, que hace que se amen, y no se amen.