jueves, 30 de enero de 2014
Pupilas
Entro de momento, sin pedir permiso, Entro a tu mundo, sin tu saberlo, Me adentro por la rendija de la puerta chica, entrando por tu pupila y saliendo por tu alma rosada, Zigzagueo, me confundo en el andar secreto, silencioso, lagrimoso, risueno y euforico. Miro a uno, miro a otro y miro a nadie. Sigo caminando, sigiloso, amarrado a la fe finita que crece. Me levanto, me caigo y me levanto, buscando pupilas que me den entrada y almas rosadas de salida. Sigo sin pedir permiso, buscando mundos ajenos, en el compas de la espera, buscando pupilas de entrada y almas rosadas de salida.
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