viernes, 5 de agosto de 2016
comer al revés
Érase un duende travieso habitante de Macondo. Aparecía de subito, murió para nacer. Era un duende insólito, de esos que comen al revés, entiéndase que le interesa mas el postre que lo demás. Reaparece hoy con 6 flechas y un pincel. Las flechas irían tres al corazón de ella y tres al corazón de el, porque ambos eran rebeldes y dificiles de poder amar. El pincel seria para dibujar la vida de amar, de sentir, de conversar. El duende apareció de noche, en la oscuridad, y sin pensarlo lanzó las tres flechas a cada uno de ellos. Y el pincel hizo dibujos inmediatamente después del tercer flechazo. Al terminar su labor el duende se retiró momentáneamente no sin antes morder el pastel y así comenzar a comer al revés.
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