Le mire sus ojos grandes indefensos,su pelo negro hechicero, y su silueta suelta hermosa. Era diferente, con magia delirante, de esa magia que te absorbe. La mire a sus ojos en fotos, sin haberla visto en persona, y entraba en esos ojos de invitado nocturno, queriendo hacerle el amor de mil formas, y mirarla dentro de esos ojos y morder su pelo de mil formas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario