Te casas, tienes hijos, ries, compartes, vas al cine, la intimidad, algun viaje ocasional. Lo amas o la amas, en teoria, quizas en la practica, Son uno en teoria, quizas en la practica.
Las conversaciones son llanas, sin vinculos extremos. Los besos, tibios con suerte. El abrazo, mecanico y pasajero.
Das tu vida en animo de volar. Compartes tu corazon con ansias de tocar las puertas del Paraiso. Y a cambio obtienes un simulacro, una simulacion de vuelo,
Las ansias de amar van mermando, la torrente sanguinea se espesa, tu corazon ya no siente esa taquicardia, tus pupilas miran a otro u otra y tus nervios se derriten por otro humano.
Comienzas a dudar, a sentirte culpable, a odiar tu deslealtad interna. Buscas enderezar tu brujula, ponerte gringolas y seguir amando en simulacro.
Buscas que los dias corran rapido, evitar distracciones, dormir rapido y mantener el enfoque.
Procuras mantener la magia simulada, entender lo inentendible, sujetarte a un sueno. Buscas amarrarte a un imposible, a crear felicidad simulada, en animo de ser constante y estable.
Y poco a poco creas un pozo de desesperanza, de luchar en vez de vivir, de querer en vez de amar. Y te acostumbras, y no eres feliz.
Y una manana te despiertas, con la ventana al mar, y te das cuenta de tu realidad, que siempre querras y jamas podras amar,
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