Bar Gitano

Me expongo, domingo en la noche.  Lugar de comemierdas en el Condado que juegan a ser gitanos.  En medio de esto tengo la suerte que me topo con un show flamenco donde se siente la real vibra gitana.  Grupo muy parecido al sonsonete de los Gypsy Kings.  El cantante quizas en sus sesenta y con energia de treinta.  La bailarina, una petiza pelinegra que arde en pasion y soltura, y baila como una diosa.  La musica de enigma me lleva al transe musical, la mesera cobriza, esas que me atraen como magneto, me sirve la Perrier y no me cobra.  De lado a lado un Gitano gordo con pinta de Topo Gigo bebe cerveza, mueve sus labios como raton enjaulado y le habla a otra Topo Giga gorda del sabor y fuego de sus amigos del flamenco.  Las mesas llenas, le miro el trasero a la india que me sirvio de gratis, le miro los ojos a la host y se sonrie, me muevo de lado ante el asecho sutil de un extrano que percibo es gay de esos que no aparentan pero los sientes, los meseros gitanos con barbas y pelos largos uno muy similar a Cepillin, la bailarina Yolanda que da coherencia al encierro y la musica que la acompana que me saca del letargo y me hace aplaudir.  Tomo mi ultimo sorbo, miro a los lados, miro al frente y me voy.