Me acuesto relativamente temprano, 10 a 11 de la noche aproximademante, creo. El plan es dormir bien y continuo hasta manana. Duermo y me levanto subitamente. Miro el reloj. 1:49 de la manana. Trato de dormir, agarro mi Rosario, buscando el sueno. Mi mente piensa en ti, de madrugada, otra vez, solo mi mente pensando en ti, otra vez, de madrugada. Estoy alerta, inquieto, pienso si estas despierta, si estas dormida, pienso en la posibilidad de estar contigo y la imposibilidad de no estarlo.
Pienso si debo reconciliar el sueno, agarrarme al Rosario, rezar para reconciliar el sueno, y tu sigues en mi mente, de madrugada.
Es una fuerza extrana dentro de mi que me levanta, que me quita el sueno, y un pensamiento incesante, que me lleva a ti. de madrugada.
Es un pensamiento que anhela abrazarte, besarte, estar contigo, de madrugada.
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